¿Se le ha roto un diente de leche a tu niño? Sigue estos pasos

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Fernando Gutiérrez Alameda

Médico Estomatólogo y director de la clinica FGA


Al ser temporales, los dientes de leche son mucho más débiles que los permanentes. Pero lo que hay que tener claro es que son igual de importantes que estos últimos.

Y debido a que los niños son tan inquietos, es común que ocurran accidentes donde se rompe una pieza.

Una de las principales causas de traumatismo en niños de 1 a 3 años son las caídas sufridas mientras juegan o aprenden a caminar, y en niños de 7 a 10 años son por golpes deportivos.

Mientras que los dientes más susceptibles a traumatismos son los anteriores, que son los incisivos o llamados “dientes de conejo”; cuando se produce un traumatismo en un diente, es porque el impacto se produjo en la mandíbula o el mentón.

Hoy te vamos a decir qué hacer. Lo primero es mantener la calma y tratar de que el niño se calme y tenga contacto con dentista pediátrico para que resuelvas el problema profesionalmente. De lo contrario, puede haber consecuencias a largo plazo que afecten la dentición permanente.

Estar tranquilo también le ayudará a actuar con la rapidez y serenidad que requiere el caso. Debes identificar cuidadosamente el diente y limpiar el sangrado con un poco de agua.

Si el golpe es fuerte, el diente puede caerse. Lo principal es tomar el diente por la corona (la parte blanca del diente) sin manipular la raíz, ya que esto puede dificultar la reposición del diente en la boca de tu hijo.

Algo importante es conservar el fragmento y llevarlo al dentista, quien valorará qué tipo de tratamiento dental es el adecuado para devolverle la sonrisa a tu hijo.

Si el diente se sale, debe ser transportado a la clínica. Se sugiere el uso de leche, solución salina, saliva, Solución salina de Hank o mantenerlo en la mejilla del niño.

La visita al dentista no puede ser larga. La rapidez del servicio será vital para la recuperación de la pieza.

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