O cavidades Es la enfermedad oral más común en el mundo y los niños son los principales portadores. Depende de los padres y tutores evitar que lo tengan.
Por ello, aquí te daremos unas pautas de las tareas que debes realizar para que tus hijos no sufran caries. Y el trabajo comienza desde los primeros días de vida del bebé.
Después de tomar el biberón o la alimentación, se debe utilizar una gasa húmeda para limpiar la boca del niño, prestando especial atención a las encías.
Cuando aparecen los primeros dientes, es ideal que también se realice la primera visita al odontopediatra, ya que el principal objetivo es la prevención.
A partir de los 2 años, la cantidad de dentífrico a utilizar debe ser del tamaño de un guisante, y un dentífrico adecuado a la edad. Siempre debemos supervisar a nuestro hijo mientras se cepilla los dientes.
Él dentista pediátrico Te puede ayudar con pautas para el cuidado diario de los dientes de nuestros hijos, como la elección del dentífrico o el gel. La recomendación es visitarlo al menos una vez al año y nunca esperar a sentir dolor para acudir a la consulta.
Con visitas frecuentes, el miedo al dentista nunca más existirá, ya que no es innato. Lo ideal es enseñarle a tu hijo que el odontopediatra es un amigo que lo ayudará a cuidar su pequeña sonrisa, y así aprenderá que no hay nada que temer.
Recuerda que tú eres el ejemplo de tu hijo, por eso debes darle ejemplo y tener una rutina de higiene bucal completa y asegurarte de que te vea y aprenda a utilizar tus productos, adaptados a su edad, como el cepillo, la plastilina, el cordel. y enjuague bucal.
