La salivación excesiva no es un problema muy común, pero ocurre en determinados casos y especialmente cuando padecemos enfermedades neurológicas como el Parkinson o la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). La verdad es que el hipersalivaciónAdemás de ser muy irritante, puede acarrear otros problemas como la descamación de los labios, dermatitis en el mentón, fatiga muscular e incluso cambios en el sabor, entre otros. Vamos a conocerla un poco más.
Salivar mucho es muy normal en bebés o niños pequeños con salivación normal, especialmente cuando empiezan a salir los primeros dientes. Así, esta salivación es natural hasta los tres años y, en algunos casos, incluso es recomendable ponerse un babero para recoger este exceso y evitar que la ropa se empape, pero en los adultos supone un problema que hay que evaluar. .
¿Qué es la hipersalivación?
Específicamente, el hipersalivación o sialorrea Consiste -como decíamos- en un exceso de saliva debido a una enfermedad neurológica o por cambios en la cavidad oral. Además, las mujeres embarazadas tienden a salivar mucho durante el primer trimestre del embarazo.
La sialorrea es una patología muy común.
Además, podemos clasificarlo en dos tipos. Los vemos inmediatamente:
- Sialorrea anterior: es la responsable del típico babeo, ya que la saliva corre por las comisuras.
- Sialorrea posterior: la saliva se dirige de la lengua a la faringe.
Causas que te hacen salivar mucho
Además de las patologías neurológicas y del embarazo mencionadas anteriormente, existen numerosos factores que pueden desencadenar la hipersalivación. De esta forma, podemos citar lo siguiente:
- Regurgitación de saliva debido a la acidez.
- Uso de ortodoncia.
- Sinusitis, así como infecciones de garganta o periamigdalinas.
- Mala higiene bucal.
- Picaduras de arañas venenosas.
- Úlceras en la boca.
- Fracturas de mandíbula.
- lengua aumentada.
- etc.
¿Cómo detectar la hipersalivación?
Pero, ¿cuándo se puede decir que la cantidad de saliva es excesiva? Para determinar la existencia del problema, debemos ser conscientes de los siguientes síntomas:
- Babeo persistente.
- Necesidad de escupir y tragar constantemente para regular la cantidad de saliva presente en la boca.
- Fatiga muscular por la necesidad de tragar saliva continuamente.
- Labios escamosos.
- Dermatitis en el mentón.
- Mal aliento.
- Alteración del habla por exceso de salivación.
Tengo mucha saliva en la boca: ¿cómo puedo tratarme?
Si la causa radica en una enfermedad subyacente, debe tratarse de inmediato. En todo caso, será necesario evaluar criterios como los siguientes:
- Condición médica del paciente.
- Medicamentos que se ingieren.
- ¿Cuándo ocurre la hipersalivación y qué la desencadena?
- La cantidad de saliva producida.
- Si el problema es crónico o puntual.
- etc.
El tratamiento puede diferir según la causa y la gravedad del caso. De esta forma, los profesionales médicos pueden optar por cierto tipo de terapias o administración de medicamentos.
También puedes recurrir a métodos caseros sencillos como beber mucha agua ya que puede evitar la producción excesiva de saliva, cepillarte los dientes y usar enjuague bucal.
Sin embargo, si es muy pronunciada y grave, puede ser recomendable la cirugía.