La anestesia se utiliza en odontología durante el tratamiento dental, pero también es ideal en los casos en los que el paciente sufre de odontofobia.
Algunos tratamientos serían difíciles de realizar si el dentista no aplicara anestesia, ya que el procedimiento sería incómodo y doloroso para el paciente.
Es bueno señalar que la mayoría de los tratamientos que realiza el dentista en su consultorio no provocan dolor.
- Pero la anestesia aporta beneficios sobre todo al paciente:
- Permanecerá consciente y podrá cooperar durante el procedimiento.
- El paciente puede salir de la cita por su cuenta sin depender de la ayuda de otra persona.
- Es fácil de poner.
- Hay una distorsión mínima de las funciones normales del paciente.
- La tasa de fracaso es muy pequeña.
- Son económicos y su uso no implica gasto adicional para el paciente.