con un gran higiene bucal, sobre todo antes de ir a dormir, se obtienen diversos beneficios para la salud. Por ejemplo: se minimiza la sequedad en la boca, no prolifera el sarro, ayuda a combatir los malos olores matinales y previene la generación de enfermedades.
Pero esta práctica requiere constancia y se recomienda para una sonrisa sana y un aliento fresco.
Los momentos más relevantes para realizar limpiezas bucales son al levantarse y antes de irse a dormir, ya que son los espacios del día donde más se acumula la placa bacteriana, y sin los cuidados adecuados puede ocasionar enfermedades como caries y gingivitis, además como mal aliento.
La Asociación Dental Estadounidense (ADA) asegura que la limpieza dental nocturna es la más importante. Al no hacerlo, nuestra boca no produce saliva, cuya saliva es antibacteriana y no se realiza una limpieza orgánica en la boca, por lo que las bacterias acumuladas durante el día pueden generar placa.
