Como final de la fecha límite para presentar la declaración de los ingresos correspondientes al año fiscal 2024, muchos contribuyentes continúan revisando sus borradores en busca de deducciones que les ayudan a mejorar el resultado. Aunque no existe una deducción estatal general por gastos dentales en IRPF, algunas comunidades autónomas ofrecen bonos específicos para este tipo de tratamientos. Cantabria, las Islas Canarias y la comunidad valenciana son las únicas regiones en España que le permiten deducir parte del gasto de salud bucodental.
En el caso de Cantabria, los residentes pueden deducir hasta el 10 % del gasto en tratamientos dentales, con un máximo de 500 euros en declaraciones individuales y 700 euros en conjuntos. Esta cantidad se puede aumentar en 100 euros adicionales si el contribuyente (o ambos, en la declaración conjunta) ha reconocido una discapacidad igual o mayor al 65 %. Para aplicar esta deducción, la base liquidable del contribuyente no debe exceder los 22,946 euros en modo individual o 31,485 euros en conjunto. Además, los pagos deben haberse realizado a través de métodos rastreables, como la transferencia bancaria, la tarjeta, la entrada en cuenta o el cheque nominativo, y el gasto de factura siempre debe justificarse. No se permiten pagos en efectivo.
Las Islas Canarias también contemplan una deducción por gastos dentales dentro de su marco regional. En este caso, el 12 % del monto pagado por los servicios de salud, incluidos los tratamientos dentales, hasta un máximo de 500 euros por contribuyente, o 700 euros si alguno de ellos tiene una discapacidad reconocida del 65 % o más. Para las declaraciones conjuntas, los principales ascienden a 840 euros y pueden alcanzar 940 euros si algún miembro de la unidad familiar tiene dicha discapacidad. También aquí es necesario justificar los pagos con factura y usar el pago significa que permitan su trazabilidad.
En el Comunidad valencianaLa deducción asciende al 30 % del gasto en tratamientos orales, aunque solo hasta 150 euros por contribuyente. A diferencia de otras regiones, esta deducción no se aplica a las intervenciones estéticas. Para acceder al beneficio fiscal, la base liquidable general del contribuyente no puede exceder los 32,000 euros en declaración individual o 48,000 euros en conjuntos. También en este caso se requiere justificar el gasto con una factura y haber realizado el pago por medios rastreables.
Estas deducciones no solo representan una oportunidad de ahorro para los pacientes, sino que también refuerzan el valor de los servicios dentales, alentando la atención preventiva y la atención médica profesional. Para los dentistas y clínicas, informar a sus pacientes sobre estas ventajas fiscales puede ser una herramienta de fidelización efectiva y un valor agregado para el servicio. En resumen, la salud dental, además de bien, también puede ofrecer ventajas económicas … si residen en la comunidad autónoma apropiada.