Según el Barómetro de Salud Bucal en España 2024 de la firma Institutos DentalesDos de cada diez españoles dicen sentir miedo, siempre (8%) o la mayor parte del tiempo (12%), durante sus visitas al dentista. A ellos se suman otros tres de cada diez que también han experimentado esta sensación (30%), aunque sólo en algunas ocasiones. En otras palabras, El miedo al dentista aparece, con diferente frecuencia, en la mitad de los pacientes que acuden a una clínica dental.
En algunos casos, El miedo hace que la persona reduzca la frecuencia con la que acude al dentista. (22%) e incluso posponer un tratamiento que debería realizarse: un tercio de los encuestados (35%) lo está haciendo y, aunque la mayoría es por un motivo económico, un 5% afirma que es por miedo.
Si en lugar de miedo hablamos de nervios, hasta siete de cada diez personas (70%) dice sentirlos, ya sea a veces (38%), la mayor parte del tiempo (16%) o siempre (16%), según el mismo estudio.
Los motivos del miedo al dentista.
Si analizamos las respuestas de las más de 3.000 personas encuestadas en el citado barómetro de Institutos Dentales, encontramos que El dolor es el motivo más citado para temer una visita al dentista. (75%), ya sea por la creencia de que dolerá (60%) o por experiencias previas que han sido dolorosas (15%).
Otras supuestas causas son el miedo a un precio muy elevado (39%), malas experiencias suyas o de quienes les rodean (23%) o la idea de que el dentista les dará malas noticias (13%).
Cómo combatir el miedo al dentista
“Para evitar sentimientos de miedo o ansiedad entre mis pacientes, aplico una serie de técnicas con las que intento generar confianza y relajación. Por ejemplo, en la primera visita no uso agujas dentales ni bisturí, ya que el propósito es hablar, conocerse y ver cómo puedo ayudarlos», dice el Dra. Sílvia Medinaespecialista en estética y rehabilitación bucal en Institutos Dentales.
La primera impresión es importante y, en este sentido, hay otros elementos como el diseño de los espacios de la clínica o la recepción de los pacientes que pueden ayudar a disipar el miedo o los nervios.
“Una vez que comenzamos el tratamiento, Creo que es importante explicarles en todo momento qué vamos a hacer y por qué lo vamos a hacer de esta manera.. También intento que las visitas no sean muy largas”, añade la doctora Medina, quien explica que, en algunos casos, ha recomendado a pacientes con miedo o ansiedad acudir a la visita con auriculares para evitar, por ejemplo, escuchar el ruido de los instrumentos que se utilizan.
Para aquellos casos más extremos, o cuando la experiencia del dentista no es suficiente, algunas clínicas dentales tienen la sedación conscienteuna técnica anestésica que, a diferencia de la anestesia general, no duerme al paciente, sino que lo mantiene en un estado de relajación que evita las molestias del tratamiento, pero le permite atender las dudas e indicaciones del odontólogo.
Esta técnica es aplicada por un anestesista, quien decide el grado de sedación según las necesidades del paciente y del dentista. Además, puede aplicarse por vía oral, mediante inyección o por inhalación. En este último caso no se utiliza ningún medicamento y el paciente inhala oxígeno y óxido nitroso a través de una mascarilla nasal.