Cuando pensamos en la salud respiratoria, rara vez miramos la boca. Sin embargo, la evidencia científica indica una relación directa entre la salud bucal y el funcionamiento pulmonar adecuado. Esta conexión, a menudo pasada por alto, está ganando terreno entre profesionales médicos y odontología, especialmente después de la pandemia de coronavirus, donde se ha centrado en todos los factores que pueden influir en la capacidad respiratoria.
Varios estudios han demostrado que las bacterias orales, especialmente las asociadas con periodontitis o gingivitis, pueden migrar al tracto respiratorio inferior, favoreciendo infecciones pulmonares como neumonía, bronquitis o exacerbaciones de la EPOC. Esta relación es especialmente preocupante en adultos mayores y pacientes con sistemas inmunes debilitados.
En clínicas especializadas, tanto los dentistas como los neumólogos están comenzando a colaborar para ofrecer una atención más integral. La figura de Neumólogo en Madrid Explica que la salud bucal puede marcar una diferencia significativa en pacientes con enfermedades pulmonares crónicas. Cuando vemos infecciones recurrentes, preguntamos sobre los hábitos de higiene dental o derivamos al dentista ». Esta visión multidisciplinaria se convierte en un significado especial en pacientes que han cruzado COVID-19 y aún tienen secuelas respiratorias.
La llamada Neumólogo de coronavirusTérmino ya habitual en muchas clínicas privadas de la capital, enfrenta nuevos desafíos: los pacientes que no se recuperan en absoluto, que tienen tos persistente, disnea o infecciones recurrentes después de haber excedido la fase aguda del virus. En estos casos, el enfoque global que incluye el estado oral puede ser clave.
Cada vez más personas eligen ir a un neumólogo privadoBuscando no solo una atención más rápida, sino también más personalizada. En estas consultas, no solo se habla de pulmones y bronquios, sino también de factores que aparentemente están lejos del sistema respiratorio, como la salud dental. Especialmente, cuando hay sospechas de que las bacterias orales están perpetuando infecciones o dificultan la recuperación pulmonar.
La prevención es, como siempre, la mejor herramienta. La buena higiene dental, las revisiones periódicas del dentista y la atención temprana contra las enfermedades respiratorias pueden evitar complicaciones importantes.
