5 mitos sobre la ortodoncia invisible

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Fernando Gutiérrez Alameda

Médico Estomatólogo y director de la clinica FGA


oh ortodoncia invisible Es una técnica que permite corregir la posición de tus dientes sin que se note. Son alineadores transparentes y removibles que se adaptan a la forma de la boca y ejercen una presión controlada sobre los dientes.

Pero ¿qué hay de cierto y qué de falso en esta opción? A continuación se detallan algunos de los mitos más comunes sobre la ortodoncia invisible:

  • Mito 1: La ortodoncia invisible es sólo para casos sencillos. FALSO. Puede tratar una amplia variedad de problemas, desde hacinamiento hasta mordida cruzada. Sólo en casos muy complejos se recomienda otro tipo de ortodoncia.
  • Mito 2: Es más caro que los aparatos de ortodoncia. FALSO. El precio de la ortodoncia invisible depende del caso y del tiempo de tratamiento, pero suele ser similar al de los brackets tradicionales o estéticos. Además, algunos seguros dentales cubren parte de los costes.
  • Mito 3: La ortodoncia invisible es más incómoda que los brackets. FALSO. Los alineadores son suaves y no provocan irritación ni llagas en la boca. Además, se pueden quitar para comer y lavarse los dientes, facilitando la higiene bucal.
  • Mito 4: tarda más en surtir efecto que el dispositivo. FALSO. El tiempo de tratamiento depende del caso, pero suele ser similar o incluso más corto que el de los brackets. Los alineadores se cambian cada dos semanas y se ajustan a los movimientos de los dientes.
  • Mito 5: La ortodoncia invisible no requiere visitas al dentista. FALSO. Es necesario acudir al dentista cada cuatro a seis semanas para controlar el tratamiento y recibir nuevos alineadores. El dentista también puede resolver cualquier duda o problema que le surja.

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