Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, la falta de higiene bucal durante la noche puede aumentar en un 27% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Este escenario se agrava si tenemos en cuenta que, según la Asociación Estadounidense del Corazón, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo.
La relación entre la salud bucal y enfermedades cardiovasculares Es algo que ha sido objeto de discusión en los últimos años. A través de varios estudios se ha demostrado que la salud bucal no sólo afecta a la cavidad bucal, sino que también puede tener efectos en otras partes del cuerpo, incluido el corazón.
Según la Dra. Kathleen T. Hogue, periodoncista de la Universidad de Tufts en Estados Unidos, “la boca es un reflejo de la salud general, por lo que los problemas en ella pueden repercutir en otras partes del cuerpo”. La falta de cuidado en la higiene bucal, especialmente durante la noche, puede ser el desencadenante de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, enfermedades coronarias e incluso infartos.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, existen varias explicaciones para la relación entre una mala higiene bucal y las enfermedades cardiovasculares. El primero de ellos es el aumento de bacterias en la boca. Al no cepillarnos los dientes por la noche, estas bacterias tienen más tiempo para multiplicarse y producir toxinas que pueden afectar la salud general.
Otra explicación se basa en la inflamación. La periodontitis es una enfermedad bucal provocada por la acumulación de placa y sarro en los dientes, lo que provoca la inflamación de las encías. Esta inflamación puede extenderse a otras partes del cuerpo y aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Además, la bacteria Streptococcus mutans, presente en la boca y causante de las caries, también se ha relacionado con la inflamación de las arterias y el aumento de la presión arterial. Estos factores pueden provocar enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, que puede ser un factor de riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Por otro lado, la falta de higiene bucal también puede estar relacionada con la presencia de enfermedades como la diabetes y la obesidad, que a su vez son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. La acumulación de placa y bacterias en la boca puede dificultar que el cuerpo controle la insulina, lo que puede aumentar los niveles de glucosa en sangre y provocar diabetes.
Consecuencias de no cuidar la higiene bucal
Aunque la relación entre la falta de higiene bucal y las enfermedades cardiovasculares es evidente, todavía hay muchas personas que no le dan la importancia necesaria al cuidado de la cavidad bucal. Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo el 44% de la población mundial se cepilla los dientes dos veces al día.
Las consecuencias de no cuidar la higiene bucal van más allá de las enfermedades cardiovasculares. Las caries, la gingivitis y la periodontitis son algunas de las enfermedades bucales más comunes y, si no se tratan a tiempo, pueden desarrollarse y causar daños permanentes en los dientes y encías.
Otra consecuencia de no cepillarse los dientes por la noche es el mal aliento, conocido como halitosis. Esto puede deberse a la acumulación de bacterias en la boca, lo que produce un olor desagradable. Además, la falta de higiene bucal también puede provocar manchas y decoloración en los dientes, afectando la estética dental.
Consejos para una buena higiene bucal
Dada la importancia de la higiene bucal y su relación con las enfermedades cardiovasculares, es fundamental tener una adecuada rutina de cuidado dental. A continuación te damos algunos consejos para mantener una buena higiene bucal y prevenir posibles enfermedades:
1. Cepíllese los dientes dos veces al día, especialmente antes de acostarse. Esto ayudará a eliminar la placa y las bacterias de la boca, reduciendo el riesgo de inflamación y enfermedades.
2. Utilice hilo dental al menos una vez al día para eliminar los restos de comida entre los dientes, ya que el cepillado por sí solo no es suficiente para una limpieza profunda.
3. Visita al dentista periódicamente para una limpieza profesional y revisión del estado de tu salud bucal.
4. Evite el consumo excesivo de alimentos con alto contenido de azúcar, ya que estos pueden contribuir a la aparición de caries.
5. Si fuma, busque ayuda para dejarlo. Además de afectar la salud general, el tabaquismo también se relaciona con enfermedades en la cavidad bucal.
Por último, es importante recordar que la salud bucal y la salud general están interconectadas. No sólo es necesario cepillarse los dientes, sino también mantener una buena higiene en general, llevar una dieta equilibrada y realizar actividad física con regularidad. Todo ello puede contribuir a prevenir enfermedades cardiovasculares y mantener una buena calidad de vida.