Consejos para mantener la salud bucodental en verano

Picture of Fernando Gutiérrez Alameda

Fernando Gutiérrez Alameda

Médico Estomatólogo y director de la clinica FGA


El verano es para relajarse. Hay vacaciones escolares y la mayoría de nosotros también tenemos días libres. Pero esto no significa que se puedan romper algunas reglas, como la higiene personal, que debe permanecer estricta.

Lo principal, no solo para la salud bucal, sino para todo el cuerpo, es mantenerse hidratado. Además, es necesario utilizar protector solar para los labios, controlar la ingesta de azúcar, utilizar dentífricos fluorados para neutralizar el efecto del cloro en las piscinas, proteger la boca y los dientes de los impactos de los deportes de verano.

Los siguientes 10 consejos los da el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA), que mantiene su campaña de información a la sociedad denominada “Dentistas Sin Asteriscos”.

  • descompresion en buceo o deportes y problemas dolorosos. Deportes como el buceo, el esnórquel, el paracaidismo o el ala delta pueden causar un dolor intenso en la boca. Para evitar esto, una revisión dental con un dentista de confianza es ideal para descartar caries y restauraciones con fugas, donde pueden existir burbujas de aire, que son las causantes del dolor.
  • Bálsamo labial en la playa. En la playa o en un día en el mar, no olvides proteger la parte más sensible de tu piel: tus labios. Quemaduras en los labios que pueden causar complicaciones en nuestra salud bucodental.
  • Cuidado con los traumatismos faciales. Las lesiones aumentan un 30% en vacaciones. Remo, falucas y canoas, esquí acuático, tenis o raquetas de nieve en la arena. Es muy importante tener en cuenta las normas básicas para evitar golpes que puedan causar graves daños en nuestra boca y dientes.
  • Cuidado con el blanqueamiento en verano. El blanqueamiento dental siempre debe ser supervisado por un dentista, quien nos indicará si realizar o no el tratamiento. Si ya lo has hecho, es fundamental evitar los colorantes (la paella de marisco de verano, por ejemplo) y los alimentos con mucho color, como la sandía o los frutos del bosque. Tampoco deberías beber vino tinto.
  • El helado entre comidas es peligroso. Tomar un helado a media mañana o media tarde y olvidarlo después del cepillado o no tener esa posibilidad porque estamos en la playa, puede acarrear una mayor posibilidad de aparición de las temidas y dolorosas caries.
  • Cloro de piscina. Si los niveles de agua están bien controlados, esto no debería ser un problema, pero se debe usar pasta dental con flúor, especialmente para los niños, para evitar la erosión del esmalte.
  • Hidratación. Es una necesidad obvia para proteger nuestra salud general de los sofocos. Pero también es por la salud de nuestra boca. La falta de saliva, propia de esta época, acelera la formación de placa e incluso puede provocar infecciones de las encías y otras enfermedades más graves.
  • Mantener la higiene bucal. Aunque sea complicado, hay que hacerlo. Sin sustituir el cepillado, en algunas ocasiones podemos recurrir a chicles sin azúcar con xilitol, que estimularán la salivación y aumentarán el pH de la boca, protegiéndola de bacterias.
  • Tendencia a apretar los dientes. En verano, la tendencia a apretar los dientes se multiplica, sobre todo cuando se practican determinados deportes. Posibles consecuencias: mayor desgaste y riesgo de fracturas o problemas de oclusión, que pueden ser la causa de algunos problemas posturales que afectan también al rendimiento deportivo.
  • Ir al dentista. Tienes que venir preparado con una visita al dentista antes de tomar las vacaciones. El especialista le dará más consejos que ayudarán a cuidar su salud.

Artículos relacionados