El tratamiento de endodoncia es un procedimiento en los conductos radiculares del diente que es necesario cuando están infectados, han sufrido un traumatismo o por motivos protésicos.
La endodoncia es, en otras palabras, “matar el nervio”. El principal objetivo del tratamiento endodóntico es evitar la pérdida del diente infectado y así mantener la función tanto estética como masticatoria del diente en cuestión.
Las claves para evitar una endodoncia son las siguientes:
Revisiones periódicas en el consultorio dental.
Coma sano todos los días.
Evitar la ingesta inadecuada de azúcares (como los que se encuentran en refrescos y dulces).
Cepíllese los dientes después de cada comida.
Tómese un tiempo para una limpieza dental profunda todas las noches antes de acostarse.
Los expertos te recuerdan que el cepillo de dientes por sí solo no es suficiente. A la limpieza se deben asociar elementos como la seda dental o los cepillos interdentales, útiles para eliminar los restos de comida que se acumulan entre los dientes a diario.
La mejor solución es siempre la prevención.