Lo más probable es que alguna vez hayas sentido un dolor agudo al beber agua fría, al probar un helado o incluso al cepillarte los dientes. A esto se le llama sensibilidad dental y, aunque es bastante común, no es un problema que deba subestimarse. Para combatirla, una de las soluciones más recomendadas son las pastas dentales para la sensibilidad, supuestamente diseñadas para proteger y reducir el dolor. ¿Pero qué tan efectivos son realmente? ¿Cuál es la mejor pasta de dientes para dientes sensibles? ¿Qué ingredientes debemos buscar o evitar en su fórmula? Respondemos a todas estas preguntas en el siguiente post.
¿Qué son las pastas de dientes para la hipersensibilidad y cómo funcionan?
La hipersensibilidad dental ocurre cuando la dentina, la capa interna del diente que se conecta a los nervios, queda expuesta. Normalmente, ocurre por desgaste del esmalte, recesión de las encías o hábitos como el cepillado agresivo. El dolor aparece ante estímulos térmicos (frío o calor), táctiles (al cepillarse) o químicos (alimentos ácidos o dulces). Para tratar la sensibilidad, las pastas actúan de dos formas principales:
- Sellado de los túbulos dentinarios, que son pequeños canales microscópicos que conectan la parte exterior del diente con el nervio.
- Desensibilizando el nervio dentario, reduciendo la transmisión del dolor. Aquí el ingrediente más utilizado es el nitrato de potasio.
Aunque estas pastas ayudan significativamente, es importante recordar que la sensibilidad puede ser síntoma de otros problemas (caries, desgaste severo, enfermedades periodontales). Por eso siempre se recomienda consultar a su dentista antes de elegir una pasta de dientes para la sensibilidad dental.
¿Cuál es la mejor pasta de dientes para dientes sensibles?
Antes de hablar de cuál es la mejor pasta de dientes (spoiler: no existe una respuesta universal), queremos aclarar que la pasta de dientes perfecta depende de las necesidades de la persona. Aclarando que, clínicamente, se considera eficaz que:
- Contiene flúor, ya que fortalece el esmalte y protege contra las caries.
- Incluye agentes desensibilizantes probados (nitrato de potasio, fluoruro de estaño o arginina).
- No contiene lauril sulfato de sodio (SLS), un detergente que irrita las encías sensibles.
Flúor en la pasta de dientes: ¿es necesario en casos de hipersensibilidad?
El fluoruro en la pasta de dientes sigue siendo uno de los ingredientes más estudiados y recomendados por los dentistas. Su función principal es la remineralización, es decir, reparar y fortalecer el esmalte debilitado para hacerlo más resistente a los ácidos, las bacterias y el desgaste diario. Entonces, en el caso de hipersensibilidad dental, el flúor es importante porque:
- Fortalece la superficie del diente, reduciendo la exposición de la dentina.
- Reduce la transmisión del dolor, actuando como barrera protectora frente a estímulos térmicos o táctiles.
- Previene la aparición de caries, factor que puede empeorar la sensibilidad si no se controla.
Existen diferentes tipos de compuestos fluorados en el mercado. El más conocido es el fluoruro de sodio, eficaz para prevenir las caries. Por otro lado, el fluoruro de estaño ofrece un beneficio extra: además de proteger contra las caries, ayuda a bloquear los túbulos dentinarios, reduciendo directamente la sensibilidad. Existen mitos bien conocidos sobre el fluoruro y queremos resaltar que el fluoruro en las pastas dentales de uso diario es seguro siempre que se use en la dosis adecuada. La recomendación general es aplicar la cantidad equivalente a un grano de arroz en niños pequeños y un guisante en adultos.
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¿Qué ingredientes debes evitar en una pasta de dientes para la sensibilidad?
No todas las pastas de dientes están formuladas pensando en quienes sufren de sensibilidad dental. De hecho, algunos ingredientes habituales agravan las molestias o irritan las encías. Por ello, es recomendable revisar atentamente la etiqueta antes de elegir un producto y evitar ingredientes como:
- Lauril sulfato de sodio (SLS): Es un detergente espumante presente en muchas pastas comerciales. Aunque proporciona sensación de limpieza, puede resultar demasiado agresivo para personas con encías sensibles, favoreciendo la irritación y las aftas.
- Aromas o sabores muy intensos: Las pastas con mentol fuerte o aditivos de sabor artificial pueden causar molestias adicionales en personas con membranas mucosas delicadas. En estos casos, una pasta de dientes sin sabor puede ser una mejor alternativa.
- Edulcorantes artificiales como el sorbitol: Aunque se utiliza como humectante y edulcorante, algunas personas son intolerantes a este ingrediente y pueden experimentar reacciones adversas. Por ello, es preferible optar por una pasta de dientes sin sorbitol.
¿Cuánto tiempo tarda una pasta para la hipersensibilidad en hacer efecto?
La eficacia de una pasta de dientes para la sensibilidad no es inmediata en la mayoría de los casos. Según estudios clínicos, los primeros resultados suelen percibirse entre la primera y cuarta semana de uso constante. Sin embargo, la rapidez con la que notes el alivio depende de:
- Tipo de ingrediente activo: Algunas fórmulas, como las que contienen fluoruro de estaño, casi siempre reducen el dolor de los primeros cepillados. Otros, como los que incluyen nitrato de potasio, requieren varias semanas de uso continuo para bloquear la transmisión nerviosa y lograr un efecto más estable.
- Técnica y frecuencia de cepillado: Cepillarse dos veces al día con la cantidad adecuada de pasta y utilizar una técnica suave ayuda a la eficacia del tratamiento.
- Consistencia en uso: Saltarse aplicaciones o cambiar constantemente de producto retrasará los resultados.
Lo importante es mantener una rutina de higiene constante y tener paciencia. Si pasado un mes no notas mejoría lo mejor es acudir al dentista. Él podrá evaluar si la sensibilidad se debe a otro problema y recomendar un producto o tratamiento más específico.
En conclusión, las pastas dentales para la sensibilidad son muy útiles para quienes sufren dolor dental por estímulos comunes. Sin embargo, no todos funcionan igual ni son aptos para todos. Recuerda, a la hora de elegir, fíjate que contengan flúor y agentes desensibilizantes, que eviten ingredientes irritantes como el SLS y que cuenten con respaldo científico y recomendación profesional.
