Ésta es la edad a la que un niño debería ir al dentista por primera vez, según expertos en salud dental y pediatras. Según una encuesta realizada por la American Academy of Pediatric Dentistryla edad recomendada es entre los 1 y 2 años de edad.
Ésta es una edad crítica en la que los niños comienzan a desarrollar sus primeros dientes y es importante establecer una buena higiene dental desde el principio para prevenir futuros problemas dentales.
El primer examen dental puede ser una experiencia temprana y positiva para un niño y ayuda a establecer un vínculo de confianza con su dentista. Además permite a los padres recibir consejos personalizados para cuidar los dientes de los hijos.
«Es importante que los niños se sientan cómodos con la idea de ir al dentista desde temprana edad», explica la Dra. Carmen Pérez, pediatra y miembro de la American Academy of Pediatrics.
A esta edad, los niños pueden tener algunos dientes de leche y pueden ser el momento perfecto para recibir una orientación sobre cómo cepillar correctamente los dientes, cómo evitar el uso de chupetes y biberones para dormir, y cómo alimentarlos adecuadamente para prevenir la caries dental.
Además, los dentistas pueden detectar en breve cualquier problema dental, como caries o maloclusiones dentales, lo que permite un tratamiento temprano y evita problemas futuros.
Sin embargo, cada niño es diferente y es importante tener en cuenta la recomendación individual del pediatra o dentista de cada familia.
La edad adecuada para la primera visita al dentista depende también de la salud bucal de cada niño y de su historial de tratamiento dental. Por ejemplo, un niño que ha sufrido caries y ha tenido tratamientos dentales previos puede necesitar visitar al dentista antes de los 1 o 2 años.
El dr. José Santángel, dentista pediátrico y presidente de la American Academy of Pediatric Dentistry, aconseja: «Los padres deben aprender a examinar los dientes de sus hijos en casa desde una edad temprana para detectar cualquier cosa anormal. Si tienen dudas o preocupaciones, lo mejor es consultar a un dentista.
Es lamentable que actualmente muchos padres no lleven a sus hijos al dentista hasta que tienen problemas dentales, lo que puede resultar en tratamientos más complejos y costosos. La prevención es la clave para una buena salud dental y establecer una visita temprana en el dentista puede ayudar a prevenir problemas futuros.
Además, los dentistas pediátricos recomiendan visitas dentales regulares cada 6 meses para prevenir problemas dentales y monitorizar el desarrollo de los dientes permanentes. Sin embargo, es importante recordar que cada niño es único y las necesidades dentales pueden variar de uno a otro.
Los pediatras y dentistas también recomiendan algunos consejos prácticos para ayudar a los padres a mantener una buena salud dental de sus hijos:
– Empezar a cepillar los dientes de los niños con una pequeña cantidad de pasta de dientes y un cepillo de dientes suave desde el momento en que aparecen los primeros dientes.
– Evitar darles biberones o chupetes para dormir.
– Limitar la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas.
– Fomentar una dieta equilibrada y rica en calcio para que los dientes permanentes puedan crecer adecuadamente.
– Utilizar hilo dental una vez que los dientes estén juntos para prevenir la caries dental y la gingivitis.
– Cuidar la salud bucal de los padres, ya que la caries dental es una enfermedad infecciosa y puede ser transmitida a través de la saliva.
Además de una buena higiene dental, los especialistas también recomiendan el uso de selladores dentales en los dientes permanentes para prevenir la aparición de caries. Se trata de una capa delgada de material de resina que se aplica a la superficie de los dientes para bloquear la entrada de bacterias y evitar la acumulación de placa y sarro.
En definitiva, la edad recomendada para llevar a un niño al dentista por primera vez es entre los 1 y 2 años de edad. Sin embargo, cada niño es distinto y es importante consultar con el pediatra o dentista de confianza para obtener una recomendación personalizada. Establecer una buena higiene dental desde una edad temprana puede prevenir problemas futuros y mantener una sonrisa saludable y bonita de por vida.