La buena relación entre equipo odontológico y paciente es fundamental para garantizar la eficacia de cualquier tratamiento dental. En esta relación, cada parte tiene roles y responsabilidades claramente definidos que deben cumplir. La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) ha querido recoger en un decálogo los derechos fundamentales que poseen los usuarios de servicios profesionales de Odontología, señalando también algunas obligaciones básicas a cumplirlos.
Y es que, como indica la Dra. Ana Echeverríadirectora de la revista ‘Cuida tus encías’, de la Fundación SEPA, “ayudar a los pacientes que conozcan y entiendan sus derechos y deberes es básico para que podamos ofrecerles el mejor cuidado posible”. Tal y como añade esta experta, “conocer los derechos y deberes como paciente en la consulta dental le permite participar activamente en su propio cuidado y garantiza una relación de confianza y respeto mutuo con tu dentista”.
La base del decálogo se apoya en tres derechos esenciales: dignidad, intimidad y confidencialidad.
- Dignidad:
Todos los pacientes tienen derecho a ser tratados con dignidad y respeto. Esto significa que, independientemente de su edad, género, raza, origen étnico, religión, orientación sexual o cualquier otra característica, tiene derecho a ser tratado con igualdad y sin discriminación. El equipo odontológico debe respetar siempre sus preferencias personales, así como sus decisiones sobre su atención.
- Intimidad:
La intimidad es un derecho fundamental de los pacientes y, siempre que quiera, puede solicitar que en el gabinete dental sólo existan las personas imprescindibles para llevar a cabo con éxito el procedimiento odontológico indicado. Todo el personal de la clínica dental tiene la obligación de respetar su privacidad.
- Confidencialidad y protección de datos:
Se debe guardar la confidencialidad de la información personal y médica del paciente, por lo que no puede compartirse con terceros sin su consentimiento, salvo que sea necesario para tu tratamiento o esté requerido por la ley. La historia clínica y otras actividades que se llevan a cabo en la consulta dental deben respetar unas medidas de seguridad mínimas, garantizadas por empresas de protección de datos que las clínicas odontológicas están obligadas a contratar. En este sentido, tanto el equipo odontológico como el paciente deben interesarse también por la forma en que las nuevas tecnologías que se utilizan en la consulta gestionan los datos de los pacientes.
- Puntualidad
El paciente debe ser informado, siempre que sea posible, de cancelaciones y, en la medida de lo posible, debe respetarse el horario previsto de la consulta; la puntualidad en la atención debe ser una premisa esencial en la atención odontológica, salvo imprevistos y demoras justificadas por complicaciones derivadas de la práctica odontológica.
- Situaciones de urgencia:
Aunque la Odontología suele ser de carácter privado, el dentista y su equipo tienen la obligación de atender situaciones de emergencia y urgencia vital de forma incondicional. El paciente debe tener acceso a servicios de emergencia si es necesario.
- Libertad de elección:
El paciente tiene derecho a elegir libremente a su dentista. Esto incluye el derecho a buscar una segunda opinión si tiene dudas sobre el diagnóstico o tratamiento recomendado por su dentista. Igualmente, tiene derecho a cambiar de dentista si no está satisfecho con la atención recibida.
- Libertad de contratación y asesoramiento clínico:
El paciente puede aceptar o rechazar un tratamiento recomendado. Antes de empezar cualquier tratamiento, el dentista debe explicarle claramente lo que implica, incluyendo los riesgos y beneficios, y obtener tu consentimiento. El asesoramiento clínico implica el derecho a recibir asesoramiento de expertos sobre las diferentes opciones de tratamiento disponibles para cada caso. Esto significa que debe proporcionarse información completa y comprensible sobre todas las opciones de tratamiento, incluyendo las ventajas y desventajas de cada uno, los posibles efectos secundarios y el coste. El paciente debe tener un dentista asignado como interlocutor a clínicas con varios dentistas; además, no debe resignarse a ser atendido por una persona de recepción o por un comercial en cuestiones que tengan que ver con el tratamiento.
- Consentimiento:
Una vez recibida información suficiente, veraz y razonable sobre el diagnóstico y las alternativas de tratamiento, el paciente tiene derecho a tomarse un tiempo para decidir cómo quiere proceder. El derecho al consentimiento significa que puede decidir si desea proceder con un tratamiento recomendado después de haber recibido asesoramiento. El dentista debe obtener el consentimiento antes de realizar cualquier tratamiento. El consentimiento informado será, por lo general, verbal; en caso de intervenciones quirúrgicas o actos invasivos, debe proporcionarse además un documento escrito de consentimiento. Éste deberá entregarse con el tiempo suficiente para que lo pueda leer, evaluar y aceptar o no. Ésta es la razón por la que el consentimiento informado no puede entregarse en el mismo momento en que se realizará la intervención.
- Continuidad asistencial:
Si cambia de dentista, el paciente tiene derecho a una transición suave ya la continuidad de la atención, lo que implica que el nuevo dentista debe poder acceder a su historial médico completo y continuar con la atención donde lo dejó el equipo odontológico anterior.
- Profesionalidad y calidad:
El paciente tiene derecho a recibir atención de alta calidad, independientemente de la clínica dental donde acuda, por lo que el personal de la clínica dental debe estar debidamente calificado y capacitado, y la clínica debe cumplir las normas y regulaciones de seguridad y salud.
El equipo odontológico no debe realizar tratamientos para los que no está preparado, cuidando las instalaciones, protocolos y tratamientos para que sean seguros.
Derechos específicos y algunos deberes
Además de estos derechos fundamentales, como apunta Dra. Echeverría, «hay otros derechos específicos importantes». Por ejemplo, el paciente odontológico tiene derecho a ser informado sobre cualquier cambio en el plan de tratamiento ya participar en la toma de decisiones sobre su atención. También tiene derecho a recibir una atención sin dolor y cómoda. “Si bien es fundamental que el paciente conozca y comprenda sus derechos como paciente, también es importante que cumpla una serie de deberes básicos, que van desde proporcionar información precisa y completa o seguir las instrucciones del dentista a llegar a tiempo a las citas o comunicar cualquier problema o inquietud”, apunta la Dra. Echeverría
Así, al igual que existe el derecho a recibir una atención de calidad, el paciente debe colaborar activamente en su propio cuidado. Esto implica proporcionar información precisa y completa sobre su salud y antecedentes médicos, ya que esto puede afectar significativamente al plan de tratamiento y su eficacia. Además, debe seguir las recomendaciones de su dentista en términos de higiene oral y cumplir los planes de tratamiento acordados. También debe respetar las políticas de la consulta dental, como cancelar las citas con antelación si no puede asistir, y cumplir los acuerdos financieros establecidos con la clínica.
Cómo concluye la Dra. Ana Echeverría, «al ejercer sus derechos y cumplir sus deberes, el paciente se asegura que recibe la mejor atención posible para la salud oral».